miércoles, 2 de marzo de 2011

Mañanas


Mañanas cotidianas, carentes de miradas,
no respira el latido, sí el abrazo en la almohada.
Ahora el  canto del ave, anida en mi ventana,
se despide la luna, cuando amanece el alba.

Mañanas encogidas por el ayer perdido,
repletas de recuerdo forman un nuevo olvido,
rocío en hojas frescas, rociado el semblante,
cuando no queda nada, de lo que no hubo antes.

Carencias, complacencias quedaron relegadas,
cada cuál como es, pues la vida no acaba,
y aunque en ciertos momentos me recuerdes la muerte,
mi deseo y mi sueño es volver de nuevo a verte.

Mañanas, nuevos días... aunque no estés presente,
te guardo en mi regazo, deseándote suerte,
sin saber si permites, igual te mando un beso,
pues mi amor permanece, aunque no puedas verlo.

2 comentarios:

  1. Mucha nostalgía en tus letras amanecidas...

    Un abrazo.

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  2. Sólo espero que tras muchas amanecidas, la nostalgia se transforme. Un abrazo Acróbata
    ( quién fuera hoy acróbata, para retomar la ilusión)

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