miércoles, 29 de junio de 2011

Artículo encontrado: Estados de ausencia. Comprensión.


     Como cada mañana que salgo del trabajo, me dedico un tiempito a compartir un café  y a  "inter.actuar" un poco con el mundo, del que por otro lado, intento mantenerme en lo posible  " exenta".


Hoy, sentí el deseo de compartir, este artículo que transcribo literalmente, encontrado en un diario...


  

  ESTADOS DE AUSENCIA.                               

Comprensión


ANTONI MARÍ




Y uno se ve descubriendo o dando sentido a los fragmentos esparcidos sobre la superfície de las cosas - aisladas, cerradas, recluidas en sí mismas-, donde no tienen nada que ver las unas con las otras, ni con las más próximas; recluidas como están, indiferentes a todo lo que hay a su alrededor, indolentes, distantes de cualquier correspondencia o analogía. Pero de pronto, los fragmentos se juntan, las cosas se abren, salen de su soledad en que estaban recluidas y afirman su presencia, su transparencia y su intimidad.
  

                                                      Entonces uno ve la proximidad que hay entre las cosas del mundo: un eslabón que se encadenara uno con otro y con todos; marcando un círculo donde cada cosa ocupa su lugar, cada palabra el sitio que le corresponde y todo se combina, se rehace y se ordena siguiendo un orden inteligible, un sentido del mundo, una coherencia nueva que se va matizando, distinguiendo, sin querer, a expensas no de la voluntad, si no de la imaginación que adivina el nexo que hay entre las cosas sin que uno intervenga, ausente del mecanismo que hace posible el sentido. Ausente de inmiscuirse en el orden que de nuevo los configura. Ausente, pero  presente en el momento preciso, exacto, cuando todo - las cosas, las palabras, las ideas- empiezan a moverse y disponer el caos en un orden perfecto y en una claridad cegadora.


  Es como si uno lo hubiera conocido de repente todo; que hasta aquél momento se hubiera vivido desnortado y no supiera que todo lo era, o podía ser, de otro modo de como creía que había sido hasta ahora. Pero ahora es suficiente colocar un espejo frente al orden nuevo para que se refleje el sentido y el contorno del pensamiento. Entonces uno se cree el centro del mundo, la encrucijada donde todo pasa cruzándose y combinándose, siguiendo un orden que apacigua y reconforta y hace sentir una alegría súbita por la afortunada comprensión que uno quiere fijarla, darle forma, preservarla para que no se extravíe y se pierda y se confunda, otra vez, en el caos de donde surgió y se dió a ver. ¿ Es posible dibujar el perfil de la certeza?

    Tal vez sea éste el sentido de la escritura. Que como un espejo reflejara lo que hay fuera, pero comprendido dentro de uno mismo.

                                             




Comprensión,

para las personas que no piensan lo que van a decir.

Comprensión,

para los que no saben lo que dicen

y medicinas

para los que no saben lo que hacen.


 GLORIA FUERTES




4 comentarios:

  1. Tal vez hasta el caos más tremendo guarda su orden y somos nosotros los que no tenemos suficiente perspectiva para llegar a intuirlo. Tal vez la escritura es un intento de poner orden a los pensamientos dotándolos de estructura y compresión. Tal vez cada quizás encierra una certeza a la espera de ser descubierta. En todo caso, feliz interactuación con el mundo que te rodea.

    Besitos Gomennasai.

    Namasté.

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  2. Tal vez... nada sucede por casualidad, dentro de un todo, cada pequeña partícula parece estar prediseñada para actuar en el preciso instante. Quizás lo intuimos pero nos negamos a creer que vaya a suceder. La escritura, me sugiere no tan sólo un intento, sino una de las muchas manifestaciones en las que podemos libremente expresarnos y reCONOCERNOS :)

    Ja, ja, ja ¡ FELIZ SIN DUDA! este mundo que me rodea, es el instante AHORA del que disfruto ;)

    BESICOS acróbata

    NAMASTÉ

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  3. EStoy de acuerdo en que como bien dices, nada sucede por casualidad y que lo único a que debemos aferrarnos es al imismo instante del ahora. ¿Quién puede saber si en cuanto salga de mi casa para ir a trabajar, no pase un camión por mi puerta en el mismo instante en que saco mi coche y nos arrolla? ¿quién me dice a mí si el encuentro inesperado de ayer con una amiga es solo casualidad o ha sido porque algo sucederá el día que nos volvamos a ver cuya cita concretamos ayer?

    El mundo se mueve a pesar de nosotros mismos y nuestras circunstancias...
    Un post muy para reflexionar, gracias por darlo a conocer.

    Besos, guapa!

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  4. En realidad, debo confesar que mis entradas son propias en reflexiones y e latidos... para en un presente futuro y en este instante pasado seguir cuestionando y conociéndome a mi misma...

    Creo en la casualidad, pero aún más en la causalidad... Causalidad regalada por un presente efecto...

    Cada único momento, existe en un espacio del tiempo definido, pero cada instante propio, sucede aquí y ahora... ;))

    Besikos...

    NAMASTÉ

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