Abriste las puertas de mi Alma,
En ella te adentraste, sutil e impetuoso…
Y clavando en mi tierra tu bandera,
Me di por conquistada.
Alma…
Que mientras nada espera ,
A cada instante gana,
Mientras las huellas se suceden sobre un cielo,
Y es tu voz retumbando en mi interior, eco en montaña
Siento de nuevo...
y tus versos me arician el
Alma…
que junto a ti se me va en sueños,
Y danzando voluptuosa, se postra ante tu cama,
Te arropa cada noche, te abraza en la mañana,
Y en las tardes de ocio, acude a ti en palabras.
Alma…
Que sin necesitar razones para amarte,
Todas contiene y todas la enamoran,
Y una única razón, me explica las razones,
Sin importar porque, cómo, dónde, a qué hora…
Y esa razón no es otra,
Que acaso de tu Alma,
Mi Alma fue,
también conquistadora.
Qué fuertes estos latidos ..
ResponderEliminarse oyen a la distancia.
Muy bueno,
un beso.
Me gusta la sensibilidad de tus pensamientos y ese alma conquistadora.
ResponderEliminarBuen finde.
Namasté Myriam.
ResponderEliminarSí, són fuertes, SÍ...
Me alegra que te gustara su melodía
Besikos ;-)
Namasté Neuriwoman
ResponderEliminarA mi me gusta verte por aquí...
La sensibilidad de mis pensamientos emana de la sensibilidad de mis latidos.
Un placer saberme entre Almas conquistadoras.
Un besiko ;-)
Me ha encantado este poema, descubren una alma muy sensible y bella.
ResponderEliminarAbrazos.
... Me encanta entrar en casa y descubrirme entre Almas igual de Sensibles y Bellas.
ResponderEliminarNamasté. Un abrazoooooops! acrobático ;-)