No duele

No es el amor o el desamor lo que nos duele. Es la necesidad de volar alto y comprobar, que nos hayamos en el mismo punto.  Es la certeza de saber que el amor fue elegido por nuestro corazón aún sin saberlo. Es la necesidad de permanecer, si permanecer siempre al lado del amor lo que nos duele, sin querer  elegir otro destino. 

“   Bendito dolor, que me degüellas  hasta que ya sin sangre, preservo las fuerzas para gritar tu nombre, exhalando  un te amo que se mostrará en forma de lluvia, de sol o de sonrisa.

Intenso dolor que lejos de dolerme me acaricia pasando a ser con él, un solo ente. Grácil dolor, que me insta en la mañana a recordarte, reviviendo los buenos momentos compartidos, los abrazos, los sueños…  Y  también el dolor. Pues si tú así  lo sientes, también lo siento yo…”

Aunque en realidad, no es el amor o el desamor lo que nos duele… Sólo nosotros,  al infringirnos un dolor que no nos pertenece. Pues ni un ápice se transforma el sentimiento y si el AMOR es puro y verdadero, no  es él quién nos duele...