Tu nombre me sabe a... ¿hiervo/ ba?

Sale el Sol...

  Me encuentro envuelta en una piel que no es la mía, enroscada en unos brazos firmes, lo suficientemente firmes para construirme  y sutilmente deliciosos para deshacerme. Mi boca, está sellada por unos labios que apenas me dejan respirar,  pues no cesan de atraerme a su profundo beso y mientras caigo, en ese beso, miles de imágenes desaparecen de mi mente como por arte de magia y en el único lugar en que me encuentro es en  las profundidades de ese enorme ser, cuya puerta de entrada es su boca.  Un cuerpo continúa el mío, extensión uno del otro sin saber cuál es el límite y ni siquiera sin saber si ese límite existe, abarcando toda mi pequeñez con la evidencia de su continuidad y de su dulce calidez. Unas manos me recorren, como si un ejército de ellas de mí se hubiera apoderado, sin omitir ni un ápice de mis regiones, explorando cada llano y cada monte de mi cuerpo, descubriendo ríos y fronteras que sólo ellas conocen,  seguidamente percibo a un extraño conocido  anclando su bandera entre mis piernas. Y allí, donde todo emerge, todo fluye y se subyuga a los deseos, pasiones secretas y ocultos delirios dan rienda suelta a la locura, entre el tormento de las embestidas y el clamor del universo...

Después  extasiados,  envueltos  de energía y sentimiento nos desplomamos ante un profundo Sueño...
          Quizás el segundo, desde que desperté…


" Si has construido un castillo en el aire, no has perdido el tiempo, es allí donde debería estar. Ahora debes construir los cimientos debajo de él."
                  GEORGE BERNARD SHAW